El portavoz popular ha indicado que el balance anual empieza con la mayor prueba de inestabilidad política, que es la ausencia de presupuestos, “ese es el punto de partida”
El portavoz del Partido Popular (PP) en el Parlament de Cataluña, Juan Fernández, ha hecho el balance anual de 2025 para constatar “que ha sido un año perdido”, sin avances significativos y con un Govern sumido en la inestabilidad por su “falta de rumbo y presupuestos”, y que solo ha necesitado un año para certificar “que el proyecto de Salvador Illa está agotado”.
Por más que le president intente maquillar su escasa obra de gobierno vía “ruedas de prensa triunfalistas”, “la realidad es muy tozuda” y la falta de liderazgo, inestabilidad y ausencia de gestión se constata de entrada con la ausencia de presupuestos, obligando al Govern a seguir prorrogando los aprobados por ERC en 2023 y que estaban “diseñados para otro momento, con otra situación económica y otras necesidades”. “Un Govern que prorroga es un Govern que ha fracasado, y este es el punto de partida del balance del señor Illa”, ha indicado Fernández.
El líder popular ha comparecido en rueda de prensa en el Parlament para reflejar la precaria situación en la que se encuentra Cataluña a todos los niveles. En primer lugar, ha situado “el fracaso de las políticas de vivienda”, que han provocado que a día de hoy sea más caro que nunca comprar o alquilar un piso. De hecho, el alquiler ha subido un 4% y el precio de compra sigue subiendo escalonadamente.
En segundo lugar, ha situado la seguridad. “La gestión del Govern se resume en buenismo para los delincuentes y miedo para los vecinos”, ha señalado mientras dibujaba el “polvorín” en el que se ha convertido Cataluña por los pésimos indicadores de seguridad que arrastra, especialmente en robos, reincidencia y delitos en el espacio pública. Una situación que el Govern solo ha combatido con “discursos, excusas y buenismo”, mientras hay barrios en los que la gente “tiene miedo de volver a casa o los comercios viven con la persiana medio bajada”.
El tercer problema señalado ha sido la okupación, destacando que Cataluña sufre 4 de cada 10 okupaciones que se registran en España. “Cataluña es el paraíso de los okupas”, ha precisado. Una descripción que casa perfectamente con la actuación de la Generalitat respecto a la situación del B9 de Badalona. “Los asentamientos que proliferan por todas las ciudades metropolitanas son el mejor ejemplo para resumir la actitud negligente de la Generalitat en relación a las políticas de okupación y de atención a la pobreza”, ha manifestado. Y lo achaca a la falta de estrategia clara, la ausencia de firmeza y el desamparo hacia propietarios y vecinos. “Cuando el Govern dubta, la impunidad avanza”, ha advertido.
La cuarta problemática irresuelta por el Govern es la gestión de la sanidad, con un 2025 en los que las listas de espera se han cronificado, situando en 148 días de espera para ser intervenido quirúrgicamente y meses de espera para pruebas o diagnósticos. Todo ello mientras las urgencias se han colapsado por la epidemia de gripe, llegando a registrarse defunciones “que no se deberían haber producido” en el Hospital del Mar. “No es falta de profesionales, es falta de planificación y responsabilidad política, el sistema está al límite”, ha dicho.
Tampoco se ha olvidado el portavoz popular de la educación, el quinto problema irresuelto por el Govern Illa. Cataluña sigue con más de 900 barracones y el Govern mantiene “en el abandono absoluto” a la escuela concertada. “Los barracones que debían ser provisionales se han convertido en permanentes, un símbolo de una política educativa sin ambición”, ha constatado. Para Fernández, esta situación demuestra que Cataluña está ofreciendo una “educación de supervivencia y no de calidad”, porque no se puede aceptar que los niños estudien año tras año en aulas prefabricadas, “eso abandonar la educación”.
Por último, Fernández ha señalado la mala gestión de los servicios sociales. Ha resumido en dos palabras la situación de los mismos: “negligencia y corrupción”, porque en comarcas como el Berguedà hay que esperar 639 días para una valoración de grado de discapacidad. “Estamos hablando de personas que esperan años para que la Administración les reconozca una realidad que sufren y mientras eso ocurre no pueden acceder a ayudas, ni a servicios ni a derechos”, ha expuesto. Paradójicamente, mientras esto ocurre, también se dan 100 millones de euros en ayudas indebidas.
Es por todas estas razones, que el líder popular ha pedido a los Reyes Magos que en 2026 traigan un Govern que esté a la altura en Cataluña, que lidere y gestione, y ha pedido lo mismo para el Gobierno de la Nación, porque la situación es insostenible.