Titulares del presidente del PPC, Alejandro Fernández, en el debate de política general

 

  • “Ustedes nos amenazan con un escenario de bloqueo institucional y un boicot sin precedentes en el peor momento de nuestra historia cuando más unidad necesitamos. Un bloqueo premeditado, ensayado y con la voluntad de responder a aquella idea de cuanto peor, mejor”.

 

  • “Nos amenazan, en el caso de confirmarse la inhabilitación de Torra, con dejar a Cataluña con un gobierno en funciones sin capacidad para legislar ni para aprobar presupuestos”.

 

  • “Nos amenazan además con obsequiarnos, nada menos, que con tres presidentes de la Generalitat como si no tuviéramos bastante con Torra. El que ustedes llaman el legítimo de Waterloo, el presidente en funciones que podría ser Aragonés, o vaya saber, y a usted le bautizarían como el presidente simbólico, en un espectáculo dantesco que invitaría a la risa sino fuera por la gravedad de lo que estamos viviendo”.

 

  • “Ustedes han dejado Cataluña peor preparada que nunca para superar una crisis de esta naturaleza. Cataluña ya no lidera la renta per cápita en las comunidades españolas, se ha producido ya el famoso ‘sorpaso’ de Madrid y de otras muchas comunidades autónomas, con la curiosa paradoja que a mayor autogobierno peores resultados. Otras comunidades autónomas con menos competencias que Cataluña y con peor financiación les ha ido mucho mejor demostrando que el problema no es el sistema autonómico en sí mismo, el problema es el nacionalismo, cuando gobierna”.

 

  • “La auténtica losa que tenemos en Cataluña es una administración pública que ahoga la iniciativa privada, devoradora feroz de recursos públicos y que socava cualquier progreso desde unas estructuras gigantes, pero absolutamente improductivas. Es el entramado de la construcción nacional, ‘la clerecía separatista’ que es insensible a las dificultades de la gente más necesitada dado que, todos ustedes, parecen tener la vida solucionada y también parece que les importa un pimiento bloquearlo todo siguiendo los dictados del búnker de Waterloo y es la aceptación de una política de extrema izquierda, como peaje al apoyo parlamentario durante todos estos años de la CUP, con una presión fiscal desbocada, unos ataques sin precedentes a la educación concertada, una desprotección del propietario en relación a la ocupación ilegal y con un leguaje, en ocasiones turismofóbico, hacia un sector que representa el 12% del PIB catalán”.

 

  • “Ustedes aseguraron que priorizarían la salida de la crisis y la lucha contra la pandemia tras haber dado por muerta la legislatura y nos prometieron que serían capaces de aparcar las divisiones. Llegamos a pensar que sería posible, pero fue un espejismo que duró muy poco. Les pudo la naturaleza fanática que no pueden vencer. Volvieron a las andadas, una lucha salvaje y fratricida por la poltrona disfrazada de amor por Cataluña”.

 

  • “Hemos vivido semanas de ataques furibundos entre ERC y JuntsxCat, que hacen que la difícil relación entre usted y yo, parezca el ‘Último tango en París’ comparado con la relación que tiene con sus socios de gobierno”.

 

  • “Los ataques entre los socios de gobierno han sido incompatibles con la gestión eficaz de una pandemia. El caso de Oriol Mitjà es paradigmático, un profesional de prestigio al que le ha sido imposible trabajar con normalidad en un entorno de caos y desconfianza, la caótica gestión de las residencias, el caos en la vuelta a las aulas y las constantes filtraciones acusándose mutuamente de ocultar información a la ciudadanía”.

 

  • “Usted está dispuesto, de confirmarse su inhabilitación, a sacrificar el bienestar de millones de catalanes por preservar, dice usted, la dignidad de la Generalitat de Cataluña. No confunda usted la dignidad de la presidencia con sus problemas personales que solo a usted atañen y que además se los ha buscado solito. No utilicen como rehenes a millones de catalanes. Desobedecer a la Junta Electoral fue su decisión personal, asuma su responsabilidad y no conduzca a la miseria a toda Cataluña, porque un día decidió complicarse la vida solo, no le obligó ninguna dignidad presidencial”.

 

  • “Ustedes han vuelto a la lógica del ‘movimiento nacional populista’ con sede en Waterloo, que habla de democracia pero que jamás la practica, que jamás dialoga. Han vuelto a la demonización del diálogo y del acuerdo, incluso entre ustedes mismos, donde cualquiera que acuerde pasa a ser un ‘botifler’ y un traidor”’.

 

  • “Ustedes han vuelto a la dinámica de estigmatización del discrepante, es obediencia de lo que digan en Waterloo por miedo a lo que pueda ocurrir. Eso es negar el debate democrático. Aquí nunca hemos sido capaces de hacer un debate democrático sano”.

 

  • “Ustedes han destruido los vínculos sociales y democráticos más elementales. El ataque a los letrados del Parlament constituye uno de los episodios más nauseabundos a los que he asistido en política. El ‘movimiento nacional populista’ señala, estigmatiza, y pretende empujar al delito a trabajadores honestos que sacaron su plaza con esfuerzo en unas oposiciones difíciles y que lo hicieron prometiendo o jurando hacer cumplir la ley al margen de su ideología”.

 

  • ¿Les merece la pena realmente para lograr la independencia tener que hacer este tipo de cosas? Hay algo atormentado en la idea según la cual para construir la Cataluña del futuro tienen que destruir sin piedad y con crueldad la Cataluña del presente. Yo no veo amor a Cataluña veo rencor y fanatismo y sobre esto nunca se ha podido construir absolutamente nada”.

 

  • “El PPC nunca combatiremos un rencor y un fanatismo con otro rencor y fanatismo equivalente. Nos comprometemos a no demonizar nunca la concordia, la reconciliación y el acuerdo, eso sí, siempre en el marco de la Ley porque es el único camino posible en democracia”.

 

  • “El PPC nos comprometemos a trabajar para recuperar algunas de las características que habían generado admiración hacia Cataluña durante tantos años hasta que el proceso de construcción nacional empezó a envenenarlo todo”.

 

  • “El PPC nos comprometemos a impulsar más sociedad civil y menos burocracia más convivencia y menos identidad excluyente, más libertad y menos imposiciones, a recuperar la idea del ‘bon govern’, a recuperar un parlamentarismo democrático digno y la dignidad de todas las instituciones catalanas y para ello vamos a dar la batalla en Cataluña el tiempo que haga falta”.