El presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha pedido la comparecencia inmediata del presidente en funciones, Pere Aragonès, “por la anomalía democrática que representa que en Cataluña llevemos tres meses sin ningún tipo de control parlamentario”.

En este sentido, el PPC ha dirigido una carta a Pere Aragonès recordándole que, desde el 13 de enero, que compareció como presidente en funciones, y posteriormente, el 20 de enero con las comparecencias de las consejerías de Salud y de Interior, no se ha producido ningún tipo de control parlamentario en Cataluña.

Para Alejandro Fernández, esta falta de control demuestra además “ciertas tentaciones autoritarias” y ha añadido que, aunque ha realizado “una búsqueda profunda” no ha encontrado ninguna democracia en la que durante tres meses no se haya producido ningún tipo de control parlamentario.

Asimismo, ha explicado que en la carta solicita a Aragonès “algunos cambios en sus políticas de lucha contra la pandemia”. El presidente Popular considera que el criterio administrativo del confinamiento comarcal “no tiene ningún sentido” y debería basarse en criterios sanitarios y poblacionales “que se correspondan con las necesidades de la sociedad catalana”.

Pone como ejemplo que “no tiene sentido establecer los mismos criterios de confinamiento para la comarca del Barcelonés, con 2.300.000 habitantes que para las comarcas de la Terra Alta o la Vall d’Aran que tienen entre 10.000 y 11.000 habitantes”.

Además, el PPC ha pedido en esa carta que se empiece a profundizar más en los test de cribado en las actividades de ocio, lúdicas, culturales y deportivas, “ya que se ha demostrado que es lo que funciona” y porque “es el momento de empezar a reducir el impacto económico en determinados sectores, ahora que empieza el buen tiempo, para que puedan aprovechar esta apertura y no acabar hundidos definitivamente”.

Para el presidente del PPC “el Govern de Cataluña cuando ha tenido el más mínimo problema siempre ha decidido cerrarlo todo y eso está ahogando una parte importante de la economía catalana”.