Alejandro Fernández: “Estremece la falta de humanidad con la que el Govern se refiere a un niño, ese relativismo moral es el verdadero riesgo para la democracia en Cataluña”

Intervención del presidente del Partido Popular de Cataluña, Alejandro Fernández, en la pregunta al presidente de la Generalitat durante la sesión de control al Govern

 

En el último pleno, a una pregunta del grupo de Vox, el president planteó de manera solemne, los riesgos de la democracia en Cataluña que a su juicio deberían combatirse estableciendo un cordón sanitario. Pues bien, le daré yo mi visión sobre los verdaderos riesgos de la democracia en Cataluña que, como puede imaginar, es bien distinta.

 

Mire, en este pleno convivimos 135 diputados, que pensamos muy distinto, pero los únicos que han posado sonriendo con un asesino condenado como Carles Sastre, son ustedes, los separatistas.

 

El asunto Carles Sastre siempre ha sido para mí especialmente significativo por el salvajismo del sujeto en cuestión; adosó una bomba en el pecho de Bultó a quien abandonó para que horas después la bomba despedazara. Lo explico para que no me comparen una barbaridad así con ninguna carga policial reciente.

 

Siempre me he preguntado ¿qué mecanismo psicológico lleva a personas normales como ustedes a posar sonriendo con semejante criminal? He llegado a la conclusión de que se trata de un relativismo moral que les ha robado el alma, un objetivo político superior, en su caso la independencia de Cataluña, les lleva a justificar cualquier cosa.

 

Pues bien, ese mismo relativismo moral, no tan salvaje afortunadamente, ha salido a pasear estos días por Canet de Mar, en nombre de la ‘sacrosanta’ inmersión lingüística todo vale. Estremece la frialdad y la falta de humanidad con la que se refieren a un niño y su familia. Es a ellos a los que aplican ustedes un cordón sanitario, señalan y estigmatizan. Es ese relativismo moral el verdadero riesgo para la democracia en Cataluña. Me comprometo a combatirlo aquí y ahora.

 

Jamás posaré con un asesino piense como piense, jamás señalaría un niño y a su familia piensen lo que piensen. Ese es el único camino para la convivencia y la democracia no hay otro y espero que lo recorran ustedes algún día.