Intervención de la diputada y portavoz del Partido Popular de Cataluña, Lorena Roldán, en la sesión de control al Govern:

Puigdemont y Junqueras, precursores del delirio, seguidos de Torra, el ‘corta carreteras’, parece que han sentado cátedra. Bàscara declaró una DUI este fin de semana: una declaración unilateral imaginaria.

Aunque debo reconocer que allí han perfeccionado el asunto. Para empezar, les ha durado más de 8 segundos. Ya es todo un logro. Parece que la valentía y el coraje indepe va desde los 8 segundos hasta los 8 días de Sastre y Furriols, que se vinieron arriba con la huelga de hambre, hasta que vieron que el asunto iba para largo. Consellera, hay dietas de ayuno intermitente que duran más que su arrojo patriótico.

Ahí Torra fue más listo, les dio apoyo, pero sin dejar de comer. Que uno es muy de la tierra, pero solo hasta la hora del bollycao, que ahí ya la cosa se pone seria.

El caso es que en Bàscara han dado rienda suelta a sus pasiones. Hasta moneda propia tenían: el cat. Es obvio que los casales y esplais de verano han hecho mella en algunos. De verdad que, si toda esa imaginación la dedicaran a algo útil, en Cataluña, sin duda, nos iría mejor. Pero no, el separatismo siempre pone su empeño en lo mismo: cómo hacer que el resto del mundo nos ponga en el mapa y no por nada bueno. A veces más trágico y otras más cómico, pero siempre en detrimento de nuestra imagen.

En ese simulacro de república imaginaria han dejado por escrito que solo se hablará catalán y que los intereses españoles serán expulsados. Bàscara es solo una muestra de lo que pasaría si ustedes se salieran con la suya.

Lo primero que hicieron los aparentes defensores de la libertad fue montar un paso fronterizo. Poner un ‘check point Charlie’, como en la guerra fría, al tiempo que se descubren las negociaciones de Puigdemont con Putin a las vísperas del golpe, no acaba de ser buena idea ni ayuda en el asunto del prestigio internacional, pero es que así son ustedes, les da igual la imagen que proyectemos, quieren una Cataluña dividida, fracturada y literalmente con barreras.

Porque es lo que busca el separatismo: levantar fronteras entre compatriotas.